La propuesta de Cold Culture se centra en colecciones limitadas, cada una inspirada en una ciudad diferente, incorporando elementos simbólicos y estéticos característicos de cada destino. Su catálogo incluye sudaderas, camisetas, pantalones y accesorios, todos elaborados con materiales de alta calidad y un diseño atemporal que busca perdurar en el tiempo. La marca enfatiza la creación de una comunidad global sin fronteras, donde cada prenda actúa como un vínculo entre culturas y personas. Además, Cold Culture ha experimentado un crecimiento notable, abriendo su primera tienda física en Madrid y ampliando su presencia internacional, con seguidores en países como Estados Unidos, Alemania y España